Deléitate con una cerveza San Miguel bien fresquita

San Miguel

Este verano no renuncies a nada, porque es tiempo de disfrutar, de salir y como no, de tomarte una buena cerveza fresquita y en un ambiente único y relajado.

San Miguel nace en el año 1890, en la ciudad de Manila (Filipinas) y cuyo fundador fue Enrique María Barretto de Ycaza. Esta cerveza surgió como un cruce de culturas, civilizaciones, nuevos estilos de vida y maneras diferentes de ver el mundo.

¿Qué hace que la San Miguel sea tan especial?

San Miguel, una bebida que goza de una merecida fama mundial. Y no es para menos, esta cerveza se puede apreciar en tres niveles distintos:

  • La vista: su color amarillo oro con reflejos de oro viejo es todo un deleite para la vista. Servida en una jarra helada y con el punto adecuado de espuma la convierten en todo un espectáculo visual que no podrás dejar de mirar.
  • El olfato: solo acércatela ligeramente y deja que su aroma te embriague. En esta fase olfativa se pueden apreciar recuerdos a frutas blancas y un fondo floral muy característica de la cerveza San Miguel.
  • El gusto: por último, pero no menos importante toca saborearla. El sabor es muy equilibrado, su amargor es ligero, así como agradable. Se pueden apreciar unas notas sutiles de cebada malteada.

La San Miguel es perfecta para maridar tus comidas y cenas, liga a la perfección con tus ensaladas, platos de pescado o carne, estofados, curados… haciéndolos más deliciosos y especiales.

Ingredientes

Es una cerveza rica en lúpulo, que aporta un toque floral. La malta, responsable de color dorado y de darle un toque de cereales y pan blanco. La levadura, la cual le da unos matices y aromas frutales, un mix de frutas blancas que le aportan un sabor delicado. Agua, para darle el punto de hidratación exacto y potenciar los aromas y sabores del resto de ingredientes.

Disfruta de una San Miguel bien fría y ¡disfruta del verano!